Retrato en Estudio – Consideraciones Previas

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Cuando nos planteamos hacer un retrato en estudio con un cierto criterio, debemos tener en cuenta una serie de consideraciones previas que nos darán una base sólida para afrontarlo con garantías, son cosas que igual no hemos pensado, pero que hacerlo nos ayudará a entender mejor el porqué y seremos conscientes como los podemos mejorar… así que, intentaré ir explicando en este articulo y siguientes, el como entender el comportamiento de la luz y cómo le afecta al rostro a la hora de hacer un retrato, con unas fotografías sencillas utilizando iluminaciones básicas y mostrando el resultado sin retoques.

En primer lugar y de entrada, lo más importante es saber cual es el destino o la para quien es la fotografía que vamos a realizar, por ejemplo, en el caso de un book de actor o actriz es fundamental mostrar su expresividad, incluso que aparezcan sus líneas o marcas de expresión de forma clara, ya que le dan peso al retrato. Si por el contrario es para una modelo, lo importante suele ser, mostrar un rostro limpio, y/o buscando la perfección si se trata de un “beauty”, la expresividad no suele ser algo que se valore, aunque yo discrepo, así que suelen pedir lo que sería un clásico retrato para cosmética, y me refiero a corregir pequeñas imperfecciones temporales, como granos o poros, no tan limpio que tenga un aspecto irreal (ojo con el retoque, mejor hacerlo con la luz, falsear no es una buena idea, ya que en definitiva quieren ver como es la modelo en un book).




Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 50mm f/1.2 L USM
f/8 – 1/160s – ISO 100
Reflector MOLA Euro, ligeramente lateral
Sin retoques
 

¿El género del modelo importa?

Al margen de estos dos casos, siempre hay situaciones intermedias entre ambos extremos, y debemos tener claro que no es lo mismo tratar un retrato masculino que femenino, aunque pueda verse desde un plano sexista como planteamiento inicial, no es así, y la luz debe tratarse teniendo en cuenta algunos datos que muchos desconocen. Para empezar, decir que como promedio, la piel del hombre es entre el 15% y el 25% más gruesa que la de la mujer, lo que le da un aspecto más compacto y firme. Añadir que además los hombres tienen más glándulas sebáceas activas (casi el doble) y, por lo tanto, más poros que las mujeres y estos son más grandes, con lo que la piel es más grasa, más brillante y tiene más imperfecciones o manchas que la de la mujer a simple vista (y hablo de caras sin maquillar), aunque pueda parecer al revés, y por este motivo le dan un aspecto más duro e intenso al rostro masculino, así que hay que tenerlo en cuenta. Pero esto no es siempre así, los hombres adultos suelen tener la piel más seca que las mujeres, y por lo tanto menos brillo. Con estos datos, ya tenemos claro que tendremos zonas de brillo con más facilidad y que deben corregirse con la luz (contraste), y si es posible con maquillaje, así que el trabajo de una buena maquilladora suele ser determinante. Pero ojo, ambas cosas son importantes, la luz y el maquillaje, si queremos evitarnos horas de retoque posteriores en el ordenador.




Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 85mm f/1.2 L USM
f/8 – 1/160s – ISO 100
Softbox 30x40cm Frontal
Sin retoques
 

En segundo lugar… Una vez tenemos claro el destino de las fotografías y si es hombre o mujer y que características tiene su piel, el siguiente paso es escoger la luz más adecuada. Ahí entra la parte técnica, y lo más importante es tener claro, que la luz, una buena luz, nos evitará tener que hacer un postproceso complejo, o incluso llegar al retoque en la mayoría de casos, perdonad que insista, pero todos los pasos previos a la fotografía son cruciales, y muchos fotógrafos no le prestan atención previa y lo dejan todo para el post proceso y este se puede hacer muy tedioso cuando hablamos de reportajes completos donde el número de fotografías es elevado.




Canon EOS 1Dx – Canon EF 85mm f/1.2 L USM
f/8 – 1/160s – ISO 100
Reflector MOLA Demi
Sin retoques
 

¿Que luz usar?

Para escoger bien que luz usar, en primer lugar debemos tener clara la diferencia entre la luz dura o la luz blanda, aunque si solo fuese eso, sería sencillo, de hecho, lo único que cambia, es la profundidad e intensidad de las sombras, con la luz dura tenemos sombras oscuras y densas, y con la luz blanda obtenemos sombras más suaves. Otra cosa a tener en cuenta es el tamaño de la fuente de luz, la famosa ley inversa del cuadrado de la distancia… que en resumen, nos dice cual es la caída que tendremos, y para no alargarme: una fuente pequeña y cercana tiene una caída rápida de luz, es decir, nos sirve para que en nuestro retrato destaquemos una zona concreta, y conforme parte del rostro se aleja de esa zona y por lo tanto de la fuente, la luz cae rápidamente (muy sencillo de gestionar con luces picadas con el centro en los ojos por ejemplo). Y por el contrario, una fuente grande o lejana, nos dará una caída más lenta. A todo esto sumar la longitud de las sombras, que nos lo dará la distancia del motivo a la fuente de luz y el ángulo, como efecto de la ley inversa, una fuente cercana nos dará sombras cortas, y una lejana largas.




Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 70-200mm f/2.8 IS L II USM
80mm – f/8 – 1/160s – ISO 100
Reflector Beauty Dish
Sin retoques

Y la gran pregunta… ¿que es una buena luz? ¿O qué características debe tener?

De entrada en este articulo nos centraremos en la iluminación flash, ya que tendremos un control absoluto de la misma, así que si hablamos de flashes para empezar la luz debe ser ante todo limpia. ¿Y que es que sea limpia?, sencillo, que mantenga una temperatura de color constante entre destellos y que además, la intensidad entre esos destellos sea la misma siempre, evidentemente, vamos que no fluctúa y no nos de más o menos luz entre destellos (algo que parece que todas deberían cumplir, pero no es cierto, y suele ser determinante el precio… un ejemplo muy claro lo tendréis en los flashes de zapata haciendo “strobist”, en manual claro, ya que con los modos automáticos la intensidad está supeditada a la medición y por ese motivo son más erráticos si cabe). De todas formas si los flashes de estudio que ya tenemos son erráticos, es fácil verlo, veréis como estaréis obligados a corregir en post proceso cada foto individualmente. Así que aunque parezca una obviedad, contar con buenos flashes de estudio nos dará garantías de hacer un trabajo más fluido, y un post proceso más simple.




Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 85mm f/1.2 L USM
85mm – f/8 – 1/160s – ISO 100
SoftBox
Sin retoques
 

¿Qué modificadores emplear?

El siguiente paso será escoger correctamente el modificador o modificadores si hay más de una luz, son los más adecuados a cada tipo de retrato, para ello es importante conocer qué nivel de contraste y otras características que nos ofrecen cada uno, como por ejemplo el ángulo en el que proyectan la luz. Para ir dando datos, un reflector plateado incrementa el contraste, ya lo usemos en el flash (reflector de flash) o rebotando la luz sobre el (reflector de luz)…, en caso del reflector de flash (luz dura), tendremos un contraste muy alto (en este caso hay diferentes, unos pulidos o rugosos y otros brillantes o mates, que ofrecen variaciones a esa luz dura en cuanto al contraste que producen), y si está rebotando el flash contra un reflector de luz plata (luz rebotada, obvio), obtendremos un contraste alto, dependiendo de cómo sea este. Si por el contrario el reflector de flash es blanco pero tiene una rejilla frontal, que deja pasar parte de la luz dura (por ejemplo un MOLA), tendremos un contraste medio. Un caso similar es el Beauty Dish, ya que incluye un pequeño reflector de luz blanco frontal en lugar de la rejilla, que hace que la luz rebote en el contra el fondo blanco, lo que nos dará un contraste medio bajo (suele usarse en cosmética muy frontal, de ahí el nombre de Beauty Dish). Una forma de bajar aún más el contraste en estos dos últimos casos, es usar una tela difusora, que se puede colocar tanto en el MOLA como en el Beauty Dish, como haría una ventana clásica (softbox). El MOLA tiene otra diferencia, y es que sus paredes son onduladas, haciendo que la luz rebote en su interior en otras direcciones, lo que hace como efecto que la luz no salga del mismo en línea recta, incrementando así el ángulo de la luz, lo que nos dará como resultado una reducción de sombras, incluso debajo de la nariz o las cejas y unos detalles muy marcados en el pelo, ya que nos dará al mismo tiempo textura (como si de luces laterales se tratara además de la frontal).

NOTA: Existen reflectores frontales intercambiables para algunos modelos de Beauty Dish que simulan en parte lo que hace el MOLA Reflector, por ejemplo, perforados, translucidos, dorados, plata para conseguir efectos diferentes, como también tiene el MOLA Reflector, la diferencia es que este último tiene diferentes tamaños.

 

Estos reflectores son muy versátiles para retrato, ya que además de utilizarlos como un reflector de contraste medio para retrato de carácter o bajo ideales para cosmética, podemos incluso colocarles un panel de abeja que hará que la luz no se abra y sea muy direccional. No obstante se pueden realizar retratos de mucha calidad con un presupuesto más bajo utilizando reflectores estándar o bien las ventanas con sus diferentes accesorios como veremos más adelante.




Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 24-105mm f/4 L IS USM
73mm – f/7.1 – 1/160s – ISO 100
SoftBox a la izquierda y Luz Dura lado derecho
Sin retoques
 

Luego y muy utilizadas, están las ventanas o softbox, pero hay que aclarar que no todas son iguales (al margen del tamaño claro), ya que lo ideal es que tengan doble tela difusora para igualar la fuente en todo su tamaño y evitar un centro más intenso. Con ellas obtendremos un contraste medio o bajo y una luz muy suave (dependiendo de cómo sea el interior de la ventana y si tiene o no doble tela difusora), si además la rebotamos contra un reflector de luz blanco tendremos un contraste bajo o muy bajo.




Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 24-105mm f/4 L IS USM
85mm – f/5.6 – 1/160s – ISO 100
SoftBox lado derecho
Sin retoques
 

Y por último

Bien, ya tenemos varias opciones para iluminar nuestro retrato, ahora veremos el ángulo en el que ponemos la luz puede cambiar del todo el resultado, pensad que la luz se refleja en un ángulo igual al que incide sobre una superficie plana, así que es mucho más frecuente ver brillos en mejillas y frente, por el ángulo en el que incide la luz y la posición del fotógrafo. Partimos como premisa lo siguiente, una luz frontal aplana y una luz lateral nos da textura, así que será importante a la hora de iluminar, tanto como el tipo de fuente y su modificador, distancia o tamaño… de hecho todo es importante para un retrato.

No hace falta que lo diga, pero no debemos descuidar y tener clara que profundidad de campo que queremos en nuestro retrato, teniendo en cuenta la distancia, la focal y la apertura que utilizaremos, ya que como mínimo, si el retrato es frontal o semi deberán estar en foco ambos ojos y si es lateral como mínimo el ojo más cercano. Y un foco limpio, y como todo eso requiere de técnica de enfoque.

Para acabar y no por ello menos importante, lo que le dará fuerza al retrato, la expresión… que iremos viendo cómo jugar con ella en el siguiente artículo.

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