En el anterior artículo vimos algunos ejemplos de retrato con reflectores pensados para moda y cosmética (aunque como es evidente se pueden utilizar para otras cosas, claro)… Así que para este artículo he pensado que puede ser interesante ver cómo hacer retratos con una sola fuente de luz y lo más simple posible, con reflectores estándar (luz dura) y ventanas (luz difusa), que no quiere decir con ello que el resultado no sea interesante. Soy de la idea, que cuando empiezas, antes de utilizar una segunda fuente de luz es muy interesante intentar sacarle todo el partido posible a una sola (y hay muchísimas posibilidades), ya sea con la luz del Sol, el flash externo en cámara, con este separado de la misma o bien con un solo flash de estudio y una ventana sencilla (o sin).
La búsqueda del fondo blanco
Antes de empezar quitémonos algunas obsesiones… Para algunos fotógrafos es casi una obligación conseguir el fondo blanco perfecto en estudio… de ese blanco muy blanco, que parece que es imposible, de hecho sobreexpuesto… y que no existe realmente en ninguna situación… bueno, como se puede deducir de mis palabras, yo no soy muy partidario de esos fondos tan blancos, al margen de que en algunos casos generamos otros problemas al intentar hacerlo. El primero es que para conseguirlo se suele recurrir a iluminar el fondo por separado y con un paso más de intensidad que sobre la luz principal que ilumina al modelo, sin tener en cuenta que la luz rebotara en el mismo restando contraste a la escena, o lo que es peor, quemando como consecuencia el contorno del modelo por la suma de luces (la que rebota del fondo sumada a la que recibe el modelo y que confluye en los laterales), esto muy visible en el pelo. En segundo lugar porque para iluminar el fondo correctamente con dos fuentes, hay que tener en cuenta también la suma de luces producida por la luz principal, y que las fuentes de luz iluminaran de forma desigual el centro que los extremos, dando lugar a centros muy luminosos con un cierto “viñeteo” en las esquinas o todo lo contrario, laterales muy luminosos con un centro menos luminoso… Estos problemas son más evidentes cuando queremos hacer fotografías de cuerpo entero, para los planos de tres cuartos y cortos es mucho más fácil conseguir el efecto deseado… pero hay que ir con cuidado.
Así que nada de iluminar el fondo de momento… aprovecharemos la única fuente de luz para hacerlo todo… simplicidad.
Ley Inversa del cuadrado
Para entender cómo hacerlo y antes de seguir, haremos un repaso a la Ley Inversa del cuadrado de la distancia… ya que es un concepto imprescindible para trabajar con la luz. Es muy sencillo y procuraré simplificarlo al máximo.
Para empezar, esta ley, nos dice que la intensidad de una fuente de luz puntual disminuye el cuadrado de la distancia que recorre con respecto a la fuente de luz y que está, además ilumina un área mayor equivalente también al cuadrado de la distancia. Por ejemplo, si medimos una fuente de luz a 1m, y esta nos da una medición de f/8, si medimos la misma fuente de luz a 2m el resultado será f/4 (o lo que es lo mismo, 4 veces menos luz, el cuadrado de la distancia), pero además, la zona iluminada será 4 veces mayor a 2m que a 1m.
Así que… a jugar con la ley inversa…
Si queremos iluminar el fondo de forma uniforme y tenemos una sola fuente de luz, lo más simple es jugar con la ley inversa para darle al fondo la luz que más nos interese en cada caso. Pondré un esquema para explicar cómo nos afecta la ley inversa con un ejemplo práctico y que nos servirá para obtener el resultado que buscamos con una sola fuente de luz…
Cómo se puede ver los resultados son muy diferentes en el fondo:
- A. Si usamos una fuente de luz puntual, como en el esquema, para el primer ejemplo tendremos un fondo casi negro. Cuanto mayor sea la distancia del modelo al fondo y menor de la fuente de luz al modelo, más oscuro será el fondo… incluso, totalmente negro. En este caso el fondo recibe 16 veces menos luz que el modelo, o lo que es lo mismo 4 pasos menos.
- B. En este caso tenemos una distancia equivalente entre el fotógrafo y el modelo vs el fondo, lo que nos dará como resultado un fondo gris, más o menos neutro. El fondo recibe 4 veces menos luz que el modelo, o lo que es lo mismo 2 pasos menos.
- C. Y por último, podemos obtener un fondo blanco… y será más blanco cuanto más lejos este la fuente de luz con respecto al modelo, en función de la distancia que este el modelo del fondo. Ahora, nunca será el fondo más blanco de lo que ya es de entrada, cosa que a mi modo de ver es como debe ser. El fondo recibe menos de 1/3 menos luz que el modelo en este caso.
Y eso es aplicable a cualquier color de fondo… y en el esquema se muestra cómo afecta una luz puntual… si la fuente de luz es de mayor tamaño, la caída de luz será mucho más lenta, con lo que tendremos con mayor facilidad un fondo blanco.
Equipo: Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 24-105mm f4 L IS USM
Iluminación: Generador Profoto PRO8A y una cabeza de flash Profoto ProHead con un reflector Profoto Octa 5
Equipo: Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 24-105mm f4 L IS USM
Iluminación: Generador Profoto PRO8A y una cabeza de flash Profoto ProHead con un reflector Zoom (Luz dura)
Equipo: Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 24-105mm f4 L IS USM
Iluminación: Generador Profoto PRO8A y una cabeza de flash Profoto ProHead con un reflector Zoom (Luz dura)
Cómo podemos tratar las sombras proyectadas en el fondo
Siguiendo con la premisa de la simplicidad, la mejor forma de evitar las sombras que proyecta el modelo con una sola fuente de luz, es que estas queden por detrás del modelo, vamos que no sean visibles en nuestro encuadre o bien hacer que la luz incida en el ángulo diferente al que realizaremos nuestro encuadre, con lo que, además de no ver la sombra proyectada obtendremos un degradado en el fondo, ya que veremos en él como la luz se va perdiendo hacia los extremos.
Equipo: Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 24-105mm f4 L IS USM
Iluminación: Generador portátil Profoto Accute B2 con una cabeza de flash Profoto con un reflector estándar (Luz dura)
Mantener la sombra para dar sensación de suelo
Y luego está el ángulo… Lo primero que nos pasara si ponemos la fuente de luz muy plana o recta, es que esta ara que se proyecte la sombra justo detrás del modelo y esta será más o menos del mismo tamaño que el modelo. Puede ser interesante, pero si el modelo separa las piernas en planos completos nos encontraremos que las sombras son visibles entre ellas, limitando mucho nuestro encuadre, así que nos veremos obligados a encuadres de cómo máximo tres cuartos (por encima de la rodilla)… y muy rectos… vamos, que debemos tener claro que no podremos variar el ángulo de toma de la fotografía, o veremos la sombra del cuerpo paralela al modelo en nuestras fotos.
La solución más simple es hacer que la luz este picada, provocando dos cosas con ello, en primer lugar que la sombra sea más baja que el modelo, y que esta quede a sus pies, dando con ello sensación de suelo (que es muy interesante), o tendremos la sensación que el modelo está volando.
Equipo: Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 24-105mm f4 L IS USM
Iluminación: Generador Hensel y una cabeza de flash Hensel con un reflector Octa y muy alejada.
En el siguiente ejemplo podemos ver, para el mismo esquema que el anterior ejemplo, como la tela difusora suaviza las sombras hasta el punto de casi desaparecer… en este caso solo hemos quitado la tela difusora, y aparecen las sombras.
Equipo: Canon EOS 1Ds Mark III – Canon EF 24-105mm f4 L IS USM
Iluminación: Generador Hensel y una cabeza de flash Hensel con un reflector Octa y muy alejada.
Pero picada, ¿cuánto?
Pues dependerá de la distancia que tengamos para hacer las fotografías (la potencia de los mismos) y el tamaño de la fuente, que nos obligará a subir más o menos la misma. Luego debemos tener en cuenta que el centro de las fuentes de luz son más intensas que los extremos (la distancia al motivo, no es la misma al picar la luz, vamos la distancia de la fuente de luz a la cabeza y a los pies), así que debemos tenerlo en cuenta y luego aprovecharlo en nuestro beneficio. Lo segundo es que la fuente podamos ponerla lo suficientemente lejos, como para tener la menor variación de luz posible con respecto al fondo (y en el modelo, existe además poca variación entre su cabeza y sus pies). Para estar seguros lo ideal es usar un flashimetro, más que ideal diría que imprescindible, ya que la percepción que tendremos mirando la pantalla de la cámara de la caída de luz es engañosa y difícil de ver… así que nada de prueba y error o no será precisa la iluminación que buscamos.
Al colocar la fuente partiremos de la premisa que la luz, en una superficie plana, rebota en el mismo ángulo en el que incide y que el blanco rebota la mayor parte de la luz que recibe, así que aprovecharemos la luz que rebota en el suelo que está delante de la modelo para igualar la iluminación, sobre todo si no tenemos distancia suficiente… (Cuanto más lejos y más grande sea la fuente será mucho más fácil (ley inversa)… y en cuanto a picarla, no más de 45 grados, o tendremos algunas sombras en la cara)… Y por último, el cómo sea la luz… si usamos luz dura tendremos sombras más oscuras, y si usamos luz suavizada o filtrada (usando ventanas – Softbox), tendremos unas sombras más suaves y difusas.
Y por último, aunque no tenga nada que ver con la iluminación… en los planos cortos aseguremos un enfoque preciso a los ojos… y si es posible evitemos las lentillas, o tendremos este efecto extraño en el iris.
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